Razones por las que no deberías subirte a un ascensor
Si hablamos de ascensores nuevos, entonces es poco probable que suceda algo terrible al saltar, ya que la tecnología es cada día más segura. Pero grandes caídas en la carga hacen que el dispositivo deje de funcionar rápidamente.
Los saltos sistemáticos afectarán negativamente a las piezas valiosas y este efecto tiende a acumularse. Las reparaciones suelen ser costosas, razón por la cual los propietarios de viviendas y las empresas de administración publican ciertas reglas de conducta en los ascensores, donde existe una cláusula de no saltar.
Pero el pasajero nunca sabrá en qué estado se encuentra el mecanismo en el momento del viaje, sobre todo si se encuentra en una casa antigua, por lo que deberá anteponer su propia seguridad a la curiosidad.

Saltar en un ascensor puede ser el resultado de serios problemas en el mecanismo del dispositivo. Dependen de:
- diseño y calidad del ascensor;
- el peso del saltador o la suma de varios saltadores;
- Desgaste de la estructura del ascensor.
Las consecuencias pueden ser las siguientes:
- detener el mecanismo;
- rotura de cable o rotura de suelo;
- inclinación de la cabina.
Detener el mecanismo
Este es el resultado más común de subirse a un elevador, pero detener el trabajo es el mejor resultado posible. Pero puede llevar mucho tiempo esperar al equipo de rescate.
Se produce una parada completa debido a caídas repentinas carga en todo el sistema, que puede percibir una caída de presión, y luego un golpe fuerte, como la rotura de un cable. Los ascensores están equipados con un sistema de seguridad que bloquea automáticamente el mecanismo si se rompe el cable. Resulta que el pasajero simplemente simuló una situación similar con su salto. El mecanismo activa inmediatamente las empuñaduras de cuña y el pasajero permanece en un ascensor de pie, porque solo los especialistas pueden apagarlas.
Hay otra opción cuando los puentes no tienen que esperar a los trabajadores: los ascensores más o menos modernos a menudo tienen pisos que reaccionan al peso. Cuando no hay carga, el ascensor no va a ninguna parte. En este caso, el pasajero sólo tendrá que volver a pulsar en el botón del piso deseado para reanudar el movimiento.

Con otro tipo de ascensores modernos, no se producirá una parada en absoluto, ya que sus mecanismos son universales y toleran mejor las sobrecargas. El dispositivo solo ralentizará su curso, pero el ascenso continuará.
Rotura de cuerda o rotura de piso
Para un descanso, un peso del saltador no será suficiente. Esto puede suceder si:
- el período de uso del ascensor ha excedido las normas permitidas;
- el cable y el mecanismo en su conjunto se instalaron incorrectamente;
- se cometieron violaciones graves durante el mantenimiento;
- se violan las reglas de funcionamiento (exceso sistemático de cargas, por ejemplo).

Con una rotura del piso, la situación es casi la misma: el funcionamiento a largo plazo de la cabina afecta negativamente a los materiales.Por tanto, cuanto más antiguo es el ascensor, más desgastados están todos los componentes del sistema. Con este resultado, es poco probable que una persona caiga en la mina, pero es posible que se dañe las piernas.
sesgo de la cabina
Esta es una situación extremadamente desagradable que puede provocar lesiones a los pasajeros, así como la rotura del cable. Tal avería requerirá reparaciones complejas y prolongadas.
La cabina se inclinará si no salta en el centro de la cabina, sino más cerca de cualquier borde. La tensión en los cables aumenta mucho y es muy difícil mantener el equilibrio, lo que puede tener consecuencias indeseables.
Sacar a los pasajeros cuando la cabina está inclinada no es una tarea fácil, por lo que tendrá que sentarse en un espacio reducido durante más de una hora.

La probabilidad de salvación en un ascensor roto
El diseño de la cabina prevé varias opciones para la deceleración y parada de emergencia, sin embargo, esto no es garantía de total seguridad. El resultado de un accidente depende de:
- desde la altura;
- capacidad de servicio y deterioro del mecanismo;
- acciones de los pasajeros.
El primer sistema de frenado de emergencia fue desarrollado y encargado por Elisha Graves Otis. El resorte plano, a través del cual pasó el cable de elevación, se enderezó bajo el peso del ascensor que caía y se atascó en las muescas ubicadas en los bordes del ascensor.
El resorte Otis se convirtió en el prototipo de los receptores modernos. Se instalan sobre el contrapeso o la cabina, capturan los raíles y no permiten la rotura de la estructura, independientemente del piso en el que se haya producido el accidente. Los ascensores de alta velocidad y de alta velocidad están equipados con receptores de frenado suave para reducir el riesgo de lesiones por una parada de emergencia del mecanismo. Los mismos sistemas están instalados en instituciones médicas.Si hay una sala, un corredor o una vivienda debajo de la mina, se utilizan dos dispositivos de seguridad para mejorar la seguridad, que, a su vez, se activan después de que se activa el limitador de velocidad. Recibe una señal sobre el exceso de la velocidad máxima permitida y bloquea el movimiento del cabrestante.

Después de que se activa el limitador de velocidad, dos placas de seguridad opuestas entre sí se comprimen firmemente, sujetando la cabina del elevador en el riel guía o cabrestante en el hueco
Todos los ascensores están equipados con estos elementos de seguridad, por lo que la probabilidad de caída sigue siendo baja. En cada caso, el peligro crece:
- con fuerte desgaste de los mecanismos del ascensor, incluso después de la expiración de la vida útil;
- exceder la capacidad de carga permitida;
- Comportamiento irrazonable de los pasajeros: balanceo de la cabina, rebote.
Durante un accidente, las posibilidades de sobrevivir dependen en gran medida de la altura de la caída. Cuanto más alta sea la cabina, más rápido acelerará y golpeará con más fuerza el fondo del eje. La velocidad alcanza los 70 km/h o más, lo que es comparable al movimiento de un automóvil en una autopista muy transitada. En este diseño, el cuerpo humano está en caída libre, por lo que cuando se detiene bruscamente, recibe un poderoso golpe.
Ya en el tercer piso, el riesgo de lesiones al caer en un ascensor aumenta considerablemente. Con cada nuevo vuelo, el peligro aumenta: las fracturas y las contusiones graves de los tejidos blandos son prácticamente inevitables. Una posición desafortunada del cuerpo durante el aterrizaje de la cabina contribuye a una fractura por compresión de la columna. Cuanto mayor sea la altura, menos posibilidades de salvación.
































